martes, 26 de octubre de 2010

No estaba muerto, estaba tomando cañas

Siempre me hicieron gracia las películas de miedo. Los mismos tópicos recalentados, los mismos chillidos artificiales, las mismas rubias oxigenadas que corren despavoridas por los pasillos en dirección equivocada y son las primeras en morir...Elementos tan cómicos no pueden dar miedo, lo siento.

Sin embargo, hay algo que siempre me ha aterrado. Sí, me estoy refiriendo única y exclusivamente a los fantasmas. Localizo claramente tres grandes grupos y, sinceramente, no sabría decantarme por cual me produce más terror en las distancias cortas.

Fantasma #1, "el espíritu": este tipo de fantasma es el más difícil de encontrar. Suele tratarse de un alma en pena que, al no resolver sus asuntos pendientes en este mundo, decide quedarse entre nosotros intentando terminar lo que empezó en vida.

Leyenda urbana correspondiente al fantasma #1: tradicionalmente se les ha representado con una larga sábana blanca y cadenas, muchas cadenas. Siento ser yo la que os lo diga, pero eso es MENTIRA. Aquí los únicos que llevan sábanas y cadenas son, como podréis deducir gracias a la entrada anterior, los militantes del moderneo extremo.


Fantasma #2, "el humano vacío" más conocido como "el vivo no vivo": nos encontramos ante algo aterrador. Están entre nosotros sin estar, se deslizan entre la gente sin dejar huella a su paso, solo indiferencia. Personas sin esencia, sin ilusión, personas huecas. Fantasmas que levitan ajenos al mundo, sin sentir, sin ser.

Leyenda urbana correspondiente al fantasma #2: dicen que todos los seres humanos tenemos sangre en las venas. MENTIRA. No sé que les correrá a ellos por el cuerpo pero sangre, lo que se dice sangre, seguro que no.


Fantasma #3, "el fanfarrón presuntuoso": es escribirlo y notar un escalofrío en la nuca, la carne de gallina, el vello de punta. No puedo, me atemorizan, me dejan inmóvil. Matasietes,chulos, petulantes hasta decir basta. Se dirigen a cualquiera con la mirada altiva propia de alguien que te está perdonando la vida, cuanto menos. Son esa clase de seres humanos que ostentan de todo sin tener de nada, jactanciosos y engreídos hasta la saciedad.

Leyenda urbana correspondiente al fantasma #3: El dicharachero Cásper era un dibujo animado.....MENTIRA. Yo le conozco, vive dentro de muchos.

David Hume dijo "los hombres más arrogantes son los que generalmente están equivocados, otorgan toda la pasión a sus puntos de vista sin una apropiada reflexión".

Seamos soberbios, frívolos incluso, al fin y al cabo todo está bien si se hace con moderación. Pero no olvidemos que la inteligencia también consiste en encontrar el límite, la medida exacta.

Dime de qué presumes y te diré de qué careces, Cásper.

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