lunes, 14 de marzo de 2011

Hay huevos


Cuando creamos esto,nunca pensamos que pasaría épocas tan desiertas.Hace mucho que no analizamos el comportamiento social,hace demasiado que solo tenemos contacto con profesores,cámaras,ordenadores y demás personas en nuestra misma situación:ermitaños funcionales.

Procedo a analizar al ser con el que más tiempo convivo y que representa de manera aproximada al resto de seres en su situación,una especia de metonimia social.Sí,me voy a analizar a mí misma,estáis a tiempo de parar de leer en este instante,gracias por llegar hasta aquí.

A los valientes que continuáis no me resta más que acompañaros en el sentimiento y desearos que el relato que leáis a continuación no sea nunca más que eso,una simple historia lamentable que veis a través de una pantalla.O quizás no.

Nunca se ha comprado un despertador,le parece uno de los objetos más feos e impertinentes que existen.Quizá por eso el móvil se convierte en un utensilio ingrato durante los meses lectivos. Por la mañana suena Muse,Supermassive black hole entre las sábanas.Lo busca,lo tira al suelo,lo busca otra vez y lo retrasa diez minutos más (pura cortesía).Vuelve a sonar,vuelve a buscarlo,lo apaga.Retrasa el momento de mirarse por primera vez en el día al espejo.Desayuna lo que puede(lo que le da tiempo),se viste,se asusta de su cara e intenta huir de su pelo,que a esas indecentes horas más se asemeja a una enorme pelusa con vida propia y malas intenciones que a una cabeza humana.Bolso(a rebosar),llaves,móvil y iPod(el único que la comprende a esas horas se hace llamar Santi Balmes y susurra pausado:"por si alguien aun duerme,incendios de nieve y calor").No descarta el hecho de padecer una menopausia adelantada,la bofetada de calor que recibe al entrar al metro no es humana y por más que insistan los dos seres que la esperan dentro del vagón,no todo puede ser culpa de sus virulentos niveles hormonales.En el vagón:ellas,las que al verla entrar por la puerta empapada en sudor no dudan en mencionar en un tono audible para el resto de viajeros "¿qué te pasa?¿ya te has puesto cerda?".Muchos lo llamarían hijoputismo,ella prefiere afirmar que las dos y sus correspondientes perlas lingüísticas constituyen una aproximación a la poesía postmoderna,como poco. A partir de ese momento empieza la vorágine universitaria de cada día,Bolonia y sus agentes derivados.No le sorprende tener que apuntar una práctica más en la agenda que nunca mira por no amargarse más.Parece que,además,tiene que ver una película (otra) y realizar su correspondiente resumen inservible.¡Vaya!¡Si también está lloviendo! Sí,odia la lluvia,las nubes,los días húmedos y grises.Pero recapacita y piensa que le jodería demasiado ver el sol a través de la ventana y saber que no puede salir (porque claro,la asistencia cuenta pequeños).Metro,calle,casa.Y se ofusca.Y se desanima.Porque quiere abarcar mucho y no puede.Porque le gustaría agarrar la cámara,un cuaderno y un boli y echarse a la calle para captar los segundos y luego contarlos.Y no le dejan.Y no tiene tiempo para ella,solo para ella.

Pero¿sabéis?Todas las mañanas,cuando intenta meter el peine dentro de la gran pelusa con vida propia piensa en cuántas carcajadas será capaz de soltar en el día que le queda por delante.Siempre supera sus cálculos.Y por eso,puede que solo por eso,le merece la pena buscar el móvil entre las sábanas al día siguiente.

Foto:el ser descrito anteriormente es el que se encuentra en posición central,manchado de nata y disfrutando de su momento.Son las cosas de la vida,son las cosas del [mal]querer.


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